SOÑARTE

No esperaba dormir
- -y mucho menos soñar-,
tan sólo cerré los ojos
y te soñé.
Ni siquiera era de noche
- -dormitaba por hastío-,
cansada de solo imaginarte,
harta de tu vacío,
recordando este futuro.
Llegué incluso a creer
que así como yo a ti te soñaba,
me soñabas tu también...
que nuestros sueños tenían lugar,
aunque solo fuera entre tu y yo.
Habré soñado tantas veces
tu mirada, tu ternura y tus abrazos,
tu palabra, tu cariño y tus cabellos,
que si algún día llegaran a faltarme,
no volvería a despertar.
0 comentarios